domingo, 24 de abril de 2011

Tu foto en mi monedero...

Cuando no quiero verte, cuando no quiero saber nada de tí, aparece, ahí, entre los papeles de mi monedero.

Te miro,
sonrío ,
e incluso a veces,
se me escapa un beso,
eres una foto llena de besos,
una foto con huellas labiales.

Siempre digo que te tiraré, que te sacaré de ahí, que te guardaré en un lugar en el que sólo te vea cuando quiera mirarte, sin sorpresas, esos días en los que quiera recordar lo que fuiste. Ahora sólo recuerdo lo que no eres.

Te miro,
sonrío,
e incluso a veces,
se me escapa un beso,
eres una foto llena de besos,
una foto con huellas labiales.

Cuatro meses, nunca pensé que la vida sin tí se me hicera tan larga, nunca pensé que haría como mi abuela: llevar las fotos de las personas que más ha querido en su monedero. No sé, creo que es hereditario, pero es que ese jersey de rombos te quedaba tan bien, ese jersey de rombos de cuello de pico, en tonos marrones, eso sí, saliste con los ojos rojos, igual porque las fotos te las hizo un chino inexperto en un día de lluvía y se le olvidó ponerte un paraguas. Después de todo eso vino el dolor.

Te miro,
sonrío,
e incluso a veces,
se me escapa un beso,
eres una foto llena de besos,
una foto con huellas labiales.

2 comentarios:

J.J. Tapia dijo...

Las nunca suficientemente valoradas fotos de monedero... yo he viajado a bordo de varios de ellos, y sé de lo que hablo.
Un gusto leerte.

Anónimo dijo...

Te sigo desde hace tiempo...Me encanta tu poesía, por lo que echo mucho de menos tus entradas, hace tiempo que no escribes, hace tiempo también que no disfruto de lo que "poemas".

Una admiradora.