miércoles, 23 de enero de 2008

Está bajo la almohada...

Esta mañana,
con mucho, mucho cuidado,
he dado vida a dos mariposas
de vinilo adhesivo color azul.
Después de recortarlas
las he pegado en el cristal de
la hoja izquierda de la ventana.
Ahora que las miro,
me siento una ladrona de libertades,
dos mariposas de vinilo
pegadas, sin poder volar,
sin respirar el aire
y sin enamorarse.
Me siento como alguien
que saca la lengua
a un niño en el autobús
-cuando lo hago me divierto,
después me solidarizo
con el niño de los
pucheros-
como alguien
a quien le roban la sonrisa
tras dejar
una nota debajo
de la almohada
un segundo
o un
instante.
Antes o después.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En tus manos está, poder darles la libertad que piden... estoy convencido que así será :)
Un abrazo enorme, claro que me acuerdo de ti :D Me alegra volver a leerte :)